Globaler Klimastreik

Narrativa 20 septiembre 2024 | Berlín

ELIMINACIÓN DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES: ¡MÁS DINERO PARA EL CLIMA!

¡Falta un año para las elecciones generales! Estas elecciones son cruciales para todos nosotros, porque la crisis climática empeora cada día. El año pasado fue el más caluroso de la historia de los registros meteorológicos. Incendios forestales en Australia, inundaciones en Bangladesh, devastadores incendios forestales en California. Berlín también alcanzó temperaturas récord este verano y graves inundaciones en el sur de Alemania destruyeron hogares y vidas de numerosas personas.

La crisis climática está aquí y ahora. A pesar de ello, los políticos permanecen inactivos. Entre problemas en la coalición de gobierno y negociaciones presupuestarias, la crisis climática no tiene ninguna importancia en las políticas de la actual coalición. No podemos aceptarlo. La crisis climática es la crisis más existencial de nuestro tiempo. No debemos permitir que nuestro futuro se pierda por el camino. Nos corresponde a nosotros luchar por él.

El cambio climático debe volver a ser una prioridad. Esto significa que las próximas elecciones federales deben mandar una señal clara en favor de una mayor protección del clima. Hasta entonces, al gobierno de coalición le queda un año para abordar los cambios que se necesitan urgentemente ahora. Cada día cuenta, cada decisión es importante.

Justicia climática en lugar de subvenciones para combustibles fósiles

Eliminar los combustibles fósiles ahora: ¡más dinero para la acción climática!
La sociedad en su conjunto está sufriendo los efectos de la crisis climática, pero los que menos contribuyen a ella son los que más la sufren. La protección del clima tiene que ser socialmente justa. La crisis climática es también una crisis de justicia. Sólo la resolveremos a largo plazo si la tratamos como tal. Para ello es necesario reducir rápidamente las emisiones y poner fin a la locura de los combustibles fósiles. Sin embargo, los políticos no dejan de cerrar nuevos acuerdos que nos hunden cada vez más en la dependencia de los combustibles fósiles, en lugar de impulsar decididamente la transición energética. ¡Por eso exigimos el abandono inmediato de los combustibles fósiles! Para que esto tenga éxito y para que la transformación hacia la neutralidad climática no se haga a costa de la justicia social, ahora necesitamos sobre todo una cosa: ¡más dinero para el clima!

Sin embargo, la política de deuda nacional (el famoso “cero negro”) está impidiendo inversiones que se necesitan urgentemente. Falta dinero para hospitales, escuelas e infraestructuras públicas. Pero, sobre todo, faltan recursos financieros para contener la crisis climática.
Por lo tanto, la protección del clima sigue siendo una promesa vacía. Una deuda nacional baja no beneficiará a las generaciones futuras si no tomamos ahora medidas decisivas para hacer frente a las crisis de nuestro tiempo. En primer lugar, la crisis climática. Para hacer posibles las inversiones urgentemente necesarias en la protección del clima y la justicia social, pedimos la abolición de la política del “cero negro”.
También la financiación de la lucha contra el cambio climático implica ahorrar allí donde el clima se ve perjudicado. Los políticos siguen subvencionando las estructuras de combustibles fósiles con miles de millones, no sólo inyectando dinero en una industria moribunda, sino también financiando la escalada de la crisis climática en todo el mundo. Las subvenciones a los combustibles fósiles deben suprimirse ya. Hay que exigirlo ya. La justicia climática debe convertirse en el tema central del próximo año, en la agenda política, en los programas electorales y en nuestras decisiones de voto. Nadie hará este trabajo por nosotros. Depende de nosotros hacer oír nuestra voz. Luchemos juntos. Por la justicia social, por nuestro futuro, por una política climática digna de ese nombre.